Con una estrategia financiera sólida y un manejo responsable de los recursos, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda colocó a Baja California en el primer lugar de inversión pública per cápita entre los estados del norte del país, superando a Sonora, Sinaloa, Coahuila y Chihuahua.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda estatal, mientras la media regional ronda los 3 mil pesos por habitante, Baja California registra más de 5 mil, lo que refleja un enfoque decidido a cerrar brechas sociales mediante obras que mejoran la movilidad, fortalecen los servicios y elevan el bienestar de las familias.
El secretario de Hacienda, Marco Moreno Mexía, explicó que este resultado responde a una planeación responsable y a una recaudación eficiente que ha incrementado la autonomía financiera del estado a niveles históricos. Agregó que la confianza ciudadana y el uso responsable de los recursos han permitido reducir en más de 99 por ciento las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación entre 2017 y 2024.
Durante la actual administración, se proyecta una inversión histórica en infraestructura pública por más de 100 mil millones de pesos, sumando recursos estatales, federales y de otras fuentes de financiamiento, lo que convierte al actual sexenio en el de mayor impulso a la obra pública en la historia de Baja California.
“Esta inversión histórica no sólo proviene de recursos estatales, sino también de recurso federal, del respaldo decidido del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que ha permitido detonar obras estratégicas en cada rincón de Baja California”, reconoció la gobernadora.
Sólo con recursos estatales, se han destinado más de 13 mil millones de pesos a infraestructura, incluyendo proyectos de organismos operadores de agua, lo que coloca a Baja California a la cabeza en la región.
Finalmente, Marina del Pilar subrayó que su administración diseñó un plan para reducir la dependencia de recursos extraordinarios y canalizar mayores montos a las áreas más necesitadas, “apegados a los principios de no robar y no traicionar a las y los bajacalifornianos”.